El Síndrome Metabólico

La obesidad, la diabetes y la hipertensión son enfermedades que están incrementando en todo el mundo por el cambio en la dieta y el estilo de vida de las personas.

El conjunto de estas enfermedades es conocido como “El síndrome Metabólico”, un grupo de factores que dramáticamente incrementa las posibilidades de sufrir un infarto, un derrame cerebral, y muchos otros problemas de salud. En el caso de la diabetes puede traer complicaciones como la perdida de las extremidades, la ceguera y las fallas renales.

La epidemia de sobrepeso y obesidad, ha creado un mercado de millones de personas que están constantemente tratando de perder peso y recobrar su vitalidad. Si usted es una de esas personas tiene en sus manos un método muy sencillo para perder todo el peso que necesita perder y aún más importante para mantenerse en el peso que desea alcanzar de manera duradera. No se trata de una dieta con restricciones calóricas.

Con nuestros planes de alimentación para el Síndrome Metabólico usted comerá más cantidad y variedad de comida que antes, pero aprenderá a escoger los alimentos que no lo engordan. Su cuerpo recibirá la variedad y cantidad de nutrientes que necesita para sentirse satisfecho todo el tiempo.  Esta dieta natural con tres comidas al día y varios jugos de vegetales lo llevara alcanzar sus metas; el fortalecimiento del sistema inmunológico, la desintoxicación del cuerpo, y la figura y salud que siempre has deseado.

La razón de que  tantas personas tengan hipoglucemia y tantas otras crean tenerla es doble. Primero la gama de posibles síntomas de hipoglucemia es tan amplia que sería sorprendente que alguien no tuviera, por lo menos, uno de los síntomas.

La lista de sesenta y dos síntomas posibles incluye trastornos emocionales, melancolía, nariz tapada, fatiga, agotamiento, confusión, incapacidad para pensar claramente, angustia, irritabilidad e incapacidad para decidir fácilmente. Abarca incluso meteorismo (gases abdominales o distención abdominal), indigestión, flatulencia y sensación de sueño después de cada comida, de modo que quizá no haya tres personas que no hayan experimentado por lo menos uno de esos  síntomas, ¡y hay unos 45 más! En segundo lugar, la dieta estándar es tal que tiende a provocar un consumo de energía y un nivel de acidificación que ciertamente, que ciertamente, pueden ser congruentes con un bajo nivel de glucosa en sangre (otra manera de decir <<hipoglucemia>>).

La segunda parte de la pregunta es un ejemplo clásico de la mala comprensión, de alcance casi universal, del importantísimo papel que desempeña la fruta en el logro y mantenimiento de un nivel de salud adecuado. Por extraño que pueda parecer, la fruta es, de hecho, lo que de manera más efectiva y eficiente puede superar el problema de la hipoglucemia. No quiero decir que vaya a suprimir  efectivamente los síntomas, sino que hará desaparecer la causa,  de manera que los síntomas nunca aparezcan. El medio más común de suprimir los síntomas es comer, generalmente algo muy pesado, tal como un alimento proteico, como puede ser la carne o los huevos. Así se conseguirá que los síntomas disminuyan, al desviar hacia el estomago, para digerir la comida, la energía que estaba causando los síntomas. Es una medida temporal, que asegura que el problema prolongue su existencia y la necesidad de comer sea más frecuente. Hay una manera más racional de encarar las cosas, que puede eliminar tanto las comidas frecuente como la hipoglucemia.

El primer requisito previo de cualquier alimento debe ser su valor como combustible, y que aproximadamente el 90% de nuestra proporción de alimentos debe abastecernos de la glucosa que se necesita para el cumplimiento de las funciones vitales. El cerebro no utiliza más que un combustible: azúcar, en la forma de glucosa. No le sirven grasas, ni proteínas, ni ninguna otra cosa, sino solo la glucosa, que toma del torrente sanguíneo