Tipos de Obesidad.

 In Nutrición

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Antes se contemplaba la obesidad como un problema estético, pero desde que se vio las repercusiones que el incremento del peso tiene para la salud, se empezó a estudiar desde la medicina.

 Esto cambio la perspectiva del problema y fue el punto de partida para la realización de múltiples estudios encaminados a estudiar la obesidad, sus causas, su tratamiento y los problemas que ocasiona sobre la salud e incluso sobre la esperanza de vida. 

En nuestro artículo anterior hablamos un poco de la obesidad ahora miremos las clases de obesidad y como sabemos que obesidad tenemos. 

La obesidad es una enfermedad causada por la acumulación de grasa en el cuerpo, generando un exceso de sobrepeso en el individuo. Esta puede traer como consecuencia el padecimiento de otras enfermedades aparejadas como la hipertensión arterial, diabetes o incluso causar problemas cardíacos. La obesidad puede ser clasificada bajo diversos criterios, algunos de ellos son: 

El porcentaje de grasa corporal o del índice de masa corporal (IMC). Cuando el porcentaje está por encima del 33% en las mujeres y del 25% en los varones, se puede catalogar a estas personas como obesas. 

Tipos de obesidad según grado de riesgo:

La clasificación de grado de obesidad según la OMS es la siguiente: 

  • Normopeso: IMC 18,5 – 24,9 Kg/m2 
  • Sobrepeso: IMC 25 -29 Kg/m2: 
    • Obesidad grado I: IMC 30-34 Kg/m2 
    • Obesidad grado II: IMC 35-39,9 kg/m2 
    • Obesidad grado III: IMC >= 40 kg/m2 
    • Obesidad de tipo IV: (obesidad extrema) IMC >50 kg/m2 

Tipos de obesidad según la distribución de la grasa:

Obesidad androide o central o abdominal (en forma de manzana): el exceso de grasa se localiza preferentemente en la cara, el tórax y el abdomen. Este tipo de obesidad se asocia a un mayor riesgo de diabetes, de enfermedades cardiovasculares, dislipemia y de mortalidad en general. 

Obesidad ginoide o periférica (en forma de pera): en este tipo de obesidad la grasa se acumula básicamente en la cadera y en los muslos. Esta distribución de la grasa se relaciona principalmente con problemas de artrosis de rodilla (genoartrosis) y con problemas de retorno venoso en las extremidades inferiores (varices). 

Obesidad de distribución homogénea: en este tipo de obesidad el exceso de grasa no predomina en ninguna parte del cuerpo, si no que está distribuida de manera homogénea.

  Tipos de obesidad según la causa:

Obesidad genética: Prácticamente todas las obesidades que nos encontramos tienen en mayor o menor medida un condicionamiento genético. La obesidad por herencia genética es una de las más comunes. 

Obesidad dietética: Esta obesidad se debe al abuso de alimentos con muchas calorías, como la comida rápida, unido a un estilo de vida sedentario. 

Obesidad debida al desajuste del sistema de control del peso corporal: Es la obesidad más común, y se debe a un fallo en el ajuste de la saciedad, lo que significa que la persona nunca está satisfecha y necesita ingerir más alimentos. Por otro lado el organismo lucha por mantener un peso muy elevado, de manera errónea, porque considera que es un peso normal. 

Obesidad por defecto termogénico: Esta obesidad no suele ser muy frecuente y es causada debido a que el organismo no quema el exceso de alimento fácilmente. 

Obesidad de tipo nervioso: Es producida por enfermedades de tipo nervioso como pueden ser: hipoactividad, alteraciones psicológicas, depresión, etc. Lo que produce esta obesidad es un desorden del sistema nervioso central que altera los mecanismos de saciedad o los mecanismos termorreguladores. 

Obesidad por enfermedades endocrinas: Este tipo de obesidad es muy poco frecuente y es generada por enfermedades endocrinas, como son el hiperinsulinismo (exceso de producción de insulina), hipercorticismo (exceso de secreción de glucocorticoides) o el hipotiroidismo (déficit de producción de hormona tiroidea). 

Obesidad por medicamentos: Este tipo de obesidad se produce por el acumulo de grasas que hay cuando al paciente se le administra un tratamiento con fármacos como los corticoides, antidepresivos y los antituberculosos. 

Obesidad cromosómica: Este tipo de obesidad es asociada a defectos cromosómicos como en el Síndrome de Down y en el Síndrome de Turner. 

  Otros tipos de obesidad:

Obesidad hiperplásica: Se caracteriza por al aumento del número de células adiposas. 

Obesidad hipertrófica: Aumento del volumen de los adipocitos. 

Obesidad primaria: En función de los aspectos etiológicos la obesidad primaria representa un desequilibrio entre la ingestión de alimentos y el gasto energético. 

Obesidad secundaria: En función de los aspectos etiológicos la obesidad secundaria se deriva como consecuencia de determinadas enfermedades que provocan un aumento de la grasa corporal. 

Ahora miremos los factores que influyen a la obesidad: 

Factor genético, metabólico, psicológico, sociocultural, sedentario, neuroendocrino, medicamentoso y dietético. Menciona además, los tratamientos indicados en cada caso. 

1.- Obesidad por factores genéticos: 

Si en la familia hay familiares directos que padecen o sufrieron obesidad, nosotros tendremos una mayor predisposición a padecerla. Entre las características de la obesidad genética, la más importante es la variación de algún gen que causa resistencia a la insulina e influye en el control del apetito. Para tratarla se debe consultar con un profesional de la salud para que determine los valores hormonales, como es el caso de la tiroides o un reconocimiento genético más completo, para comprobar si hay algún desorden en algún gen. 

2.- Obesidad por factores metabólicos: 

El metabolismo transforma la energía que hay en los alimentos que comemos en el combustible que necesitamos para movernos, pensar o crecer. Proteínas concretas del cuerpo controlan las reacciones químicas del metabolismo y todas esas están ordenadas con otros trabajos físicos. Estas reacciones hacen viable que nuestras células estén sanas y funcionen adecuadamente. 

A lo largo de la vida de una mujer, los cambios fisiológicos más importantes se dan con la llegada de la menstruación al inicio de la edad sexual y la pérdida de esta, lo que comporta desarreglos hormonales y físicos que cambian tanto su cuerpo como el estado mental de la persona. 

Si bien, como ya se ha señalado antes, a nivel psicológico uno de los que más afectan es el aumento de peso, puesto que influye muy negativamente en la percepción que la mujer tiene de sí misma. Al haber un desajuste hormonal, también se descontrola la regulación y distribución de la grasa corporal, y el cuerpo asimila más lentamente los lípidos y lipoproteínas, por lo que se queman menos y se acumulan en mayor medida. 

Por tanto, una de las alternativas para evitar este aumento de peso sería realizar un tratamiento de reemplazo hormonal, es decir, suministrar las hormonas de estrógenos que el cuerpo ya no produce para que se restablezca el equilibrio orgánico. Sin embargo, no todas las mujeres pueden recibir este tratamiento, ya que las que tienen tendencia a desarrollar cáncer de mama o de endometrio aumentan sus posibilidades de padecerlo. 

3.- Obesidad por factores psicológicos: 

Se ha investigado la existencia de una personalidad que incline, favorezca o determine esta enfermedad, existen obesos con y sin psicopatía, pero no hay un trastorno propio del obeso, pero estos sufren, diversos trastornos psicológicos respecto de personas no obesas. 

Los profesionales como, nutricionistas, psiquiatras y psicólogos, intervienen cada vez más en este campo, debido a que la obesidad conlleva una problemática con importantes costos, tanto a nivel individual como social. 

La imagen negativa del cuerpo, es un problema para muchas mujeres jóvenes obesas. Esto lleva a una inseguridad extrema y al malestar en determinados entornos sociales. 

4.- Obesidad por factores socioculturales: 

Obesidad, tabaquismo y alcoholismo son las tres enfermedades reversibles más importantes. La obesidad es el trastorno nutricional más común y que provoca más complicaciones que todas las deficiencias de vitaminas y minerales juntas además de ser el origen de otras enfermedades. El desarrollo tecnológico en su interés de satisfacer la demanda alimentaria, tanto en calidad, facilidades de transporte y rapidez de preparación, crean acumulaciones de nutrientes de forma desproporcionada al metabolismo humano y esto genera grasas. 

5.- Obesidad por factores sedentarios: 

Mirando 25 o 30 años atrás, muchas de las actividades se realizaban con esfuerzo físico, para ir a comprar, al trabajo o al colegio, íbamos caminando. Las labores domésticas se realizaban a mano. La vida actual ha traído muchas ventajas con máquinas que nos facilitan el trabajo y el transporte que permiten movernos fácilmente, o incluso eliminar la necesidad de movernos. También se han divulgado formas de ocio como la televisión, el ordenador o el chat, no requieren de esfuerzo físico y favorecen el sedentarismo. 

6.- Obesidad por factores neuroendocrinos: 

Implica disfunciones en casi todos los órganos endocrinos y en el sistema nervioso central, principalmente en la actividad hipotalámica. Estas alteraciones afectan principalmente a los ejes neuroendocrinos hipotálamo, hipofiso-adrenal, adipo-insular y al control hipotalámico, tanto del consumo de alimentos como del almacenamiento y gasto energético. 

7.- Obesidad por medicamentos: 

Cada paciente debe ser analizado en forma intensa antes de iniciar su tratamiento, lo que significa conocer en detalle su historia clínica, antecedentes mórbidos e historia alimentaria, además de un estudio de laboratorio que contenga parámetros bioquímicos, hematológicos, hormonales, cardiológicos, metabólicos y psicológicos. El uso de drogas en forma aislada no está justificado. Es imprescindible que los fármacos deban ser recetados por profesionales de la salud especialistas. Se debe hacer saber a las personas que el tratamiento “mágico” para la obesidad no existe y se debe hablar de tres categorías de medicamentos: 

1.      Los que realmente son efectivos para el tratamiento de la obesidad, con suficientes estudios científicos que avalan su uso. 

2.      Los que no sirven, por no haberse demostrado hasta ahora un efecto beneficioso. 

3.      Los que son nocivos para el ser humano y cuyo uso está proscrito por sus efectos colaterales. 

8.- Obesidad por dietas muy calóricas: 

Para mantener durante mucho tiempo un dieta hipocalórica, ésta debe ser variada, equilibrada, agradable y adaptada a las condiciones individuales. La dieta hipocalórica debe estar adaptada a las necesidades calóricas de cada individuo, a su actividad física y estructurarse en forma equilibrada y variada de acuerdo a los hábitos y preferencias culinarias individuales. 

El exceso de grasa que se acumula en la pared torácica puede hacer presión en los pulmones, provocando dificultad para respirar y ahogo, esto también puede perjudicar el sueño, provocando apnea del sueño. 

La obesidad puede causar algunos problemas ortopédicos, así como dolor en la zona baja de la espalda y agravación de la artrosis especialmente en las caderas, rodillas y tobillos. 

También son frecuentes los trastornos cutáneos. Las personas obesas tienen una superficie corporal escasa en relación a su peso, que les dificulta eliminar el calor del cuerpo adecuadamente, lo que les hace sudar más que las personas delgadas. Es frecuente la inflamación de los pies y los tobillos, debida a la acumulación de líquido. 

Siempre debemos estar al tanto de los pro y los contras de todos los síntomas que sentimos en nuestro organismo, aquí estamos para resolver tus inquietudes, este es un tema que solicito uno de nuestros lectores solicita en tuyo.

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