Saber Que Comer Cuando Estamos Fuera de Casa

Lo ideal es evitar los restaurantes de comidas rápidas pero hay ocasiones en la que no tenemos otra opción. Es bueno saber que comer cuando las circunstancia nos obligan a consumir lo que más cercano nos queda aunque ello sea saludable.

Cuando uno crea conciencia de que es la hormona insulina, la que produce la grasa en el cuerpo,  debemos ser creativos evitando o reduciendo el consumo de los alimentos que fuerzan al cuerpo a producir mucha insulina.

Algunos de los alimentos que ocasionan una alta producción de insulina son: arroz, azúcar, cereales, chocolate, dulces, frutas dulces, granos, harinas de trigo, leche, pan, papa, pasta, plátano, refrescos azucarados y los tubérculos.

Reducir el consumo de estos alimentos al principio puede ser difícil por dos razones:

• Son los alimentos más comunes en nuestra dieta típica.
• Los carbohidratos tienen cierto poder “adictivo” sobre nosotros

En una situación difícil debemos tener en cuenta que las proteínas reducen el hambre y la ansiedad desaparece,  los carbohidratos refinados causan ansiedad y descontrol.

Si resulta que usted es una de esas personas que no gusta ni de las ensaladas, ni de los vegetales, todavía existe solución. La solución es asegurarse de que su proporción en el consumo de alimentos proteicos (carne, pescado, pollo, huevo, queso…) sea siempre 2 porciones por cada una porción de carbohidratos (pan, pasta, harina, arroz…)

• Ejemplo de desayuno: 2 huevos cocidos y 1 rebanada de pan
• Ejemplo de almuerzo: 200gr de proteína, 1 porción de carbohidrato.

Es solo cuestión de lograr que el consumo de los alimentos que producen mucha insulina, nunca sean mayor de ¼ del total consumido. Esto se puede lograr aunque solo sean 2 alimentos distintos. Son situaciones como las de consumir un pedazo moderado de carne al carbón y acompañarlo de una porción reducida de carbohidratos.

Nuestros pacientes comentan lo satisfactorios que son nuestros tratamientos, porque se acomodan de acuerdo al espacio y necesidades de cada persona.

Aunque las frutas y verduras no sean nuestra preferencia, no nos debemos olvidar que nos aportan vitaminas A, D, K, C, E, acido fólico, que también necesitamos para el complemento nutricional de nuestro organismo, es importante irlas incorporando en nuestra alimentación diaria.